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NOTICIAS GENERALES / 10-04-2025

EL VALOR DIFERENCIAL DE MI GESTIÓN HA SIDO LA VOCACIÓN POR EL CRECIMIENTO

Carmelo Bilbao. Ex vicepresidente ejecutivo y actual consejero de Grupo Arania.

Quien conoce a Carmelo Bilbao sabe que se encontrará a una persona directa, vehemente, intensa y sincera que, como él mismo dice, desprende “calor”. Después de más de 18 años y medio en la vanguardia de la compañía, el ya ex vicepresidente ejecutivo de Grupo Arania reflexiona sobre algunos de los hitos que han marcado su gestión a lo largo de los años, y se muestra orgulloso de haber manejado con solvencia dos de las crisis más importantes que han sacudido el planeta: la recesión económica de 2008, amplificada por su experiencia personal de los atentados de Bombay, y la gestión del COVID.

Pregunta. Hace 18 años que lideras el Grupo Arania. ¿Cómo definirías este periodo?

Respuesta. Exactamente han sido 18 años y 7 meses. Ha habido muchos altibajos en cuanto al negocio a los negocios, a la economía, pero ha sido una experiencia muy buena, muy muy buena. Creía que no iba a superar la  etapa del cooperativismo*, ni “de palo”, pero lo ha superado con creces.

*Carmelo trabajo durante 20 años en Ulma, empresa que pertenecía a la cooperativa Mondragón, el mayor proyecto socioeconómico cooperativo del mundo.

P. ¿Y a ti mismo, te atreverías a definirte?

R. Soy una persona que aporta mucho calor a todo lo que hace. Por eso me definiría así, como una persona que da mucho calor. Para conseguir que todas las personas del Grupo sigan dando lo mejor hay que darles calor aunque en Grupo Arania hay un nivel de implicación enorme.

P. ¿Es otro el Carmelo que vivió el cooperativismo?

R. 
Pues sí, es otro Carmelo mayor porque ahora tengo hijos mayores, nietos, y he aprendido mucho. En las cooperativas era mucho más joven y tenía otras experiencias. Era muy activo, emprendedor, pero la experiencia ha sido muy buena. Creo que esta madurez me ha permitido tener momentos muy dulces.

“El mayor reto que me propuse al llegar al Grupo fue intentar sacar el mayor partido a las personas orientándolas hacia el cliente y, por ende, hacia el crecimiento”.

P.¿Qué te encontraste al llegar a Grupo Arania?

R. 
Me encontré un grupo que estaba muy poco orientado a los clientes. El Grupo venía de una época de producción en la que todo estaba vendido, y así no se podía avanzar. Estaba acostumbrado a aprovechar las circunstancias económicas del momento pero no a sacar el mayor partido a las personas. El mayor reto que me propuse fue intentar sacar el mayor jugo a las personas orientándolas hacia el cliente y, por ende, hacia el crecimiento.

P. ¿De qué decisión te sientes más orgulloso?

R. 
De lo que más me enorgullezco es de dos momentos en este periodo: uno en el 2008, con la crisis, cuando tiramos hacia adelante y compramos varias empresas como Technometal y Laminación Vizcaya, cuando lo normal era que la gente se refugiara. Yo no lo hice. Y amén de que ese año pasó lo que pasó en Bombay (los atentados en los que murieron 173 personas, en los que se vieron envueltos Carmelo y esposa), y fue bastante duro. Pero lo que realmente me enorgullece y me pone a mil es la gestión del COVID. Eso sí que lo hicimos bien.

“El hito que más ha marcado al grupo durante este periodo fue el COVID. En lugar de refugiarnos tiramos hacia adelante, pensamos en las personas y no dejamos a nadie en la estacada”.

P.De todos los hitos que ha vivido, como el fin de ETA, la crisis inflacionista, la invasión de Ucrania, la revolución verde, el ascenso del feminismo… ¿Cuál ha marcado más al Grupo?

R. 
Sin lugar a dudas, y es algo de lo que debemos estar todos orgullosos por la unión y por la implicación que demostró el Grupo, fue el COVID. Con el COVID, en lugar de refugiarnos tiramos hacia adelante, pensamos en las personas y no dejamos a nadie en la estacada. No hicimos ni un ERTE ni un ERE, y hubo gente que se fue a casa pero todos cobramos, y cuando salimos de aquello lo hicimos “escopeteados”. Pero cómo cuidamos de la gente, personal y profesionalmente, yo lo valoro mucho. Y con respecto al feminismo, en el mundo del acero es algo a lo que parece que nadie de importancia, y eso me preocupa mucho. Porque parece que la gente no tiene hijas, esposas o nietas, y es una vergüenza.

P. Dentro de estos hitos recientes está la entrada del Gobierno vasco en el capital del Grupo. ¿Qué supone desde el punto de vista estratégico?

R. 
Y también la entrada del Gobierno de Navarra en AR Racking. Estas decisiones han sido entradas amables, es decir, no han entrado fondos de inversión porque nosotros no necesitamos gente que esté pensando a corto sino en el largo plazo. El arraigo es uno de los motivos de esta entrada pero los gobiernos no están para intentar sacar provecho en cinco años y luego marcharse. Si esos gobiernos cambian y deciden buscar resultados y poner en riesgo la estabilidad  del empleo y de la riqueza, mejor nos retiramos.

“Tenemos que ser más grandes y crecer de forma sostenible, de forma que se cuiden el empleo y la riqueza, sin volvernos locos”.

P. ¿Cuál dirías que ha sido tu principal logro al frente del grupo?

R. Sinceramente no lo sé, eso debería decirlo la gente. Pero lo que puede suponer el calor que he puesto a los temas no solo desde el punto de vista personal y de dirección, sino también desde el punto de vista del negocio, la vocación por el crecimiento. Si ahora se frenara esa vocación, para mí como consejero sería una desgracia.

P. Luego ése sería el principal valor diferencial de tu gestión.

R. Desde el punto de vista de negocio sí, la vocación por el crecimiento. Tenemos que ser más grandes y se puede crecer de forma sostenible, de forma que se cuiden el empleo y la riqueza, sin volvernos locos. Pero hay que crecer no solo comprando empresas sino yendo a países, con nuevos productos, nuevos mercados… Solo se puede crecer por productos o por mercados, o por ambos.

Me queda una espina clavada: tenía que haber insistido más en la igualdad y el feminismo y haber hecho más por el euskera”.

P. ¿Te queda alguna espina clavada?

R. Me queda una espina clavada: haber insistido más en la igualdad y el feminismo, y haber insistido en el euskera. Debía haber hecho más.

P. ¿Quiénes o cuáles han sido tus pilares de apoyo a lo largo de estos años?

R. Han sido muchos, no los voy a nombrar pero podría hacer una lista. Pero una persona tan distinta a la que yo reemplacé, que ha tenido mucho mérito en aguantarme ha sido Eric (Arana). Es una persona que tiene mucha empatía y que tiene mucho mérito. Pero yo me he apoyado en mucha gente, he aprendido de mucha gente y, al hilo de lo que decía antes, he aprendido mucho más de la gente que lo que aprendí en Ulma. La madurez te enseña a aprender no solo de tus compañeros sino también de tu mujer, de tus hijos, ahora empiezo a aprender de los nietos, y eso me da mucha fuerza. Bastante que nombro a Eric, que tiene su gran mérito, y no es por ser pelota. Date cuenta de que tuvo un legado de un grupo que estaba muy poco orientado al cliente y lo que hemos hecho ha sido darle un vuelco terrible entre todos, que sin él no habría sido posible.

P. ¿Has podido compaginar todo esto con tu vida personal?

R. Es muy difícil. Solo es posible a base de renunciar a cuadrillas, a salir con los amigos y a  priorizar a la familia por encima de todo. Y la gente que quiera volverse loca y aparecer en los simposium, en los medios, que le vean…, le recuerdo que está comprando votos para un mal rollo con la familia. Yo creo que lo he hecho bien pero ahora que tengo más tiempo para estar con la familia empiezo a pensar que podría haberlo hecho mejor. Ahora voy a tener un 80% del tiempo libre y todo el mundo está preocupado por qué va a ser de mi, y yo me lo paso fenomenal, aunque no tengo hobbies. Pero se puede compaginar muy mal. En la época de las cooperativas viajé mucho más y sufrí mucho más. Pero la verdad es que parte del éxito es por ellos y para ellos, para mi familia.

P. Tu proximidad con las personas de la plantilla, ¿respondía a una estrategia, a una convicción o a un espíritu de rebeldía hacia las estructuras jerárquicas?

R. Yo no sé fingir. En las relaciones humanas es imposible hacerlo, y además se me nota. Igual que en el mus, enseguida te das cuenta de si alguien miente o no. Alguna vez he visto a alguien que quiere ser otra persona de forma forzada, que lo ha intentado, pero la persona que está enfrente enseguida se da cuenta de si vas de frente o de perfil.

A nivel personal, el atentado de Bombay supuso un antes y un después: me reafirmó tanto a mi como a mi entorno que el victimismo sobra”.

P. ¿Hay alguna vivencia personal o anécdota que ha marcado un antes y un después en tu trayectoria?

R. A nivel personal el atentado de Bombay supuso un antes y un después: me reafirmó tanto a mí como a mi entorno personal en que el victimismo sobra. Y hay mucho victimismo en las empresas…. Pero la prueba de fuego para todos fue el COVID. En lo personal tuve a toda la familia cerca de casa pero también tuve cerca a toda la empresa. El COVID fue una desgracia para todos pero para mí supuso una prueba de la que salí muy bien.

P. ¿Ha habido algún punto de inflexión en el que hayas pensado dejarlo todo? ¿Cómo la revertiste?

R. A nivel profesional nunca he tenido ningún problema grave, más allá de algún conflicto con algún trabajador o trabajadora, pero siempre se han solucionado. El hecho de que mi mujer estuviera mal con una caída que tuvo en 2019 me hizo plantearme dejarlo porque lo vi muy mal. Al final tuvo solución pero estuve a muy poco de decir agur porque me veía en una situación mala.

Hay que mirar hacia arriba de reojo pero hay mucha gente que está dispuesta a pisar a otras personas para crecer, y eso no puede ser”.

P.Y con respecto al futuro, ¿cómo te gustaría que fuera la era post-Carmelo?

R. Yo no soy quién para dar consejos, y agradezco que la gente me lo pida, pero estamos viviendo  unos momentos muy malos a nivel personal, social, empresarial… Se busca todo para hoy, para ayer, y hay personas que son capaces de cometer muchas malas acciones sin pensar en la gente que está al lado o por debajo. Veo mucho “trepa”, y no en el grupo, pero creo que hay dos tipos de personas: los que miran arriba y los que miran a un lado y abajo. Yo soy de este segundo grupo. Hay que mirar arriba de reojo pero hay mucha gente que está dispuesta a pisar a otras personas para crecer, y eso no puede ser.

P. Ahora afrontas una nueva etapa como consejero del Grupo. ¿Echarás algo de menos o te motiva especialmente este nuevo reto?

R. Desde el 1 de enero ya no estoy en la gestión, y la verdad es que no quiero estar. Es un nuevo puesto en el que sé lo que debo hacer. No voy a echar de menos la gestión porque he aceptado otro reto, e intentaré aportar mi granito de arena como consejero que defiende los intereses del grupo.

P. Nos ha citado en el Restaurante Boroa para mantener esta charla. ¿Por qué?

R. Porque durante este tiempo creo que he comido en este restaurante más veces que en mi casa. Es una segunda casa para muchas personas del Grupo Arania. Durante estos 18 años y medio he podido estar en mi despacho sentado en mi silla… calculo que cerca de 3 horas. Y cuando me he movido he venido a comer aquí. Si quieres aportar calor tienes que estar con la gente, comer con ella, pasarlo bien, ir a ferias y hacer equipo. Y aquí he hecho equipo con clientes, proveedores,….


Carmelo Bilbao. Interview