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NOTICIAS GENERALES / 08-01-2024

ENTREVISTA CON ANDRÉS PORTELA. DIRECTOR DE I+D+I EN ARATUBO

“La Inteligencia Artificial tiene un potencial brutal para transformar la industria siderúrgica”

Andrés Portela tiene muy claro el protagonismo que tiene la Inteligencia Artificial en el desarrollo de la industria siderúrgica pero también advierte de las condiciones que se deben dar para que su implementación tenga éxito. Según explica el director de I+D+i en Aratubo, es cierto que la infraestructura tecnológica se encuentra al alcance de cualquier empresa a través de la nube, pero antes de recurrir a ella es fundamental que la empresa identifique el reto que quiere resolver y que encuentre a un partnerque disponga de un conocimiento amplio de la tecnología 4.0. En caso contrario, avisa, “la experiencia será en balde”.

Pregunta. La feria STEEL TECH acaba de reunir en el BEC a algunos de los principales protagonistas del sector siderúrgico en torno a aspectos como la tecnología y la sostenibilidad. ¿En qué situación se encuentra el sector en ambos aspectos?

Respuesta. Yo separaría ambos conceptos. A nivel tecnológico destacaría la digitalización y la industria 4.0, es decir, cómo la industria siderúrgica ha adaptado y desarrollado la tecnología para mejorar la eficiencia, la calidad y la producción. Para ello ha implementado elementos como sensórica, análisis de datos, 5G, visión artificial… Y por otra parte está la innovación en procesos, es decir, la forma en que esta tecnología contribuye a desarrollar nuevos modos de explorar procesos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, como la reducción de mineral de hierro, el uso de tecnologías de horno de arco eléctrico, el acero verde, las bajas emisiones, etc. Además, existe una pata de la que todavía no se habla demasiado que es la que tiene que ver con la eficiencia en los procesos y las simulaciones con gemelos digitales, por ejemplo. A través de estas tecnologías podemos evitar que se produzcan errores de calidad y mermas, y realizar simulaciones de los procesos y los materiales antes de pasar a fábrica. De esta forma se puede optimizar todo el proceso desde el punto de vista de la sostenibilidad; evitar más mermas y duplicidades; ahorrar energía e incluso personal, minimizar las emisiones de carbono, y muchas cosas más.

 P. Y en qué situación se encuentra el sector siderúrgico, ¿ha dado ya este salto tecnológico?

Yo creo que sí. Todo esto se está aplicando de forma muy importante porque el sector siderúrgico es uno de los grandes consumidores de energía. Y a nivel de consumo energético la IA y la industria 4.0 pueden eficienciar todos los procesos. El impacto es muy potente.

P. Habla de industria 4.0, pero ¿ha entrado ya en juego la industria 5.0 en el sector?

R. La industria 5.0 es una extensión natural de la 4.0 en la que ponemos a la persona en el centro de la tecnología, junto con otros dos pilares: la sostenibilidad y la resiliencia. La 4.0 se basa en la digitalización, la conectividad y la automatización de procesos, y es cierto que la mayoría estamos aún en esta etapa. La industria 5.0 busca una mayor colaboración entre las personas y los sistemas de producción. En el sector siderúrgico los sistemas de la industria 4.0 como las redes de sensórica, el análisis de datos, la IA y los sistemas ciberfísicos son herramientas prioritarias a la hora de buscar procesos más eficientes. Pero las grandes corporaciones y los grandes centros ya han dado el salto al estadio superior. La 4.0 sigue con su evolución porque una de sus tecnologías habilitadoras, el 5G, todavía no tiene una implantación real a pesar de que todo el mundo habla mucho de él. A lo largo de los últimos meses he participado en varios foros tecnológicos…, y la conclusión es que el 5G para redes industriales privadas todavía no está vigente.

“La Industria 4.0 aún no se ha completado porque una de sus tecnologías habilitadoras, el 5G, no tiene una implantación real”

P. Pues es una tecnología habilitadora básica…

R. Efectivamente. A nivel de marketing todo el mundo habla de ella pero hay muy pocas… de hecho en nuestro sector solo hemos podido comprobar dos o tres casos de empresas con 5G puro. A día de hoy, esta implantación consiste básicamente en la instalación de antenas que den cobertura a toda la empresa porque con el actual despliegue no es posible. A ello se le añade un reto muy importante, la ciberseguridad: depender de un 5G desplegado por un único proveedor, sea el que sea, es muy arriesgado. Tenemos que tender a desplegar una red 5G propia con antenas propias, con cobertura propia, y eso requiere una inversión muy potente.

“Tenemos que tender a desplegar una red 5G propia, con antenas y cobertura propias, y eso requiere una inversión muy potente”

P. ¿Qué potencial tiene la Inteligencia Artificial en la industria siderúrgica?

R. La IA tiene un potencial brutal para transformar la industria siderúrgica. Nos proporciona grandes capacidades y muy avanzadas de análisis de datos; hablamos de Big Data, del análisis de cantidades ingentes de datos, y esto va a impactar en la automatización y en la toma de decisiones en tiempo real. Su mayor potencial y su impacto se encuentran en varias áreas: la automatización de procesos, especialmente en el mantenimiento predictivo; la optimización de la cadena de suministro; el control de calidad del producto con inspecciones visuales automatizadas a través de visión artificial y en el control de los parámetros de producción en tiempo real… También tiene una influencia enorme en la eficiencia energética y la sostenibilidad: hay que recordar que nuestro sector es un gran consumidor de energía y el impacto económico que tiene sobre los costes empresariales es enorme, sobre todo hoy en día con los altibajos que sufre el precio de la energía. Por eso para nosotros es algo fundamental.

“La IA tiene una influencia enorme en la eficiencia energética y la sostenibilidad, y eso es fundamental para nosotros, que somos grandes consumidores de energía”

P. O sea, que incide especialmente sobre los costes de producción…

R. La Inteligencia Artificial va más allá: incide directamente sobre la mejora continua, sobre la mejora de la calidad, el aprendizaje continuo a través de las redes neuronales y el machine learning… Proporciona una dinámica de mejoras que nos ayuda a eficienciar nuestros procesos y a reducir nuestros costes. Y para conseguirlo hace falta desarrollar algoritmos cada vez más sofisticados que sean capaces de llevar a cabo ese aprendizaje continuo y de integrar las nuevas tecnologías disruptivas. En resumen, la Inteligencia Artificial tiene un enorme potencial en la industria siderúrgica y hay espacio para mejoras continuas a medida que la tecnología evoluciona y se adapta a las necesidades específicas del sector.

P. Dentro del sector siderúrgico, ¿en qué grado están implementando esta tecnología los diferentes keyplayers?

R. Hay varios escenarios y velocidades. Las grandes empresas ya tienen bastante integradas estas medidas mientras que las pymes van poco a poco y a diferentes velocidades.

P. ¿Cómo aplica Aratubo la Inteligencia Artificial?

R. En Aratubo hemos sido un poco más avanzados y desde finales de 2022 somos socios del BAIC, el Centro Vasco de Inteligencia Artificial. Participamos activamente en dos grupos de capacidades y de talento, en el que tratamos los roles, las aptitudes y la formación de la IA, y trabajamos activamente en el grupo de proyectos, en el que identificamos diferentes casos de estudio, partners tecnológicos y proyectos estratégicos para desarrollarlos de forma colaborativa. En Aratubo estamos integrando y desarrollando simulaciones en nuestro día a día, tanto en el desarrollo de los productos como en la fabricación. Contamos con un grupo de trabajo cuya misión es identificar todos los retos de fabricación y de nuevos materiales que podamos resolver con tecnología 4.0. Cuando tenemos identificados estos retos los priorizamos para desarrollarlos de forma escalable, para integrarlos y para ir adecuando la tecnología tanto a nivel de hardware como de software interno. Y a la vez creamos grupos de trabajo para integrar a las personas en las nuevas tecnologías. A partir de ahí es cuando abordamos diferentes proyectos.

P. ¿Me puede mencionar alguno?

R. Tenemos en marcha proyectos para mejorar la logística y la trazabilidad de Materias Primas y productos, automatizar el control de calidad o prever y optimizar consumos energéticos.

P. ¿Cree que Aratubo se sitúa en vanguardia en la implementación de la Inteligencia Artificial con respecto al resto del sector siderúrgico?

R. Si, estamos bastante avanzados. Somos de las pocas empresas del sector de la transformación del acero que estamos tan concienciadas y tan maduras a nivel tecnológico.

“Aratubo es de las pocas empresas del sector de la transformación del acero que están tan concienciadas y maduras a nivel tecnológico”

P. A pesar de estas ventajas también hay detractores que hablan de los riesgos que tiene esta herramienta. ¿Es cierta esta percepción?

R. Cada vez que se produce una transformación disruptiva se plantean las mismas dudas. Ocurrió con la Revolución Industrial, con el paso del vapor a la electricidad, con la automatización, con la robotización, con los ordenadores, y ahora está ocurriendo con la Inteligencia Artificial. Es cierto que desaparecerán determinados tipos de trabajo, más repetitivos y con poco valor añadido, pero también lo es que se generarán nuevos empleos. Con estas tecnologías vamos a poder evitar que las personas realicen tareas repetitivas y carentes de valor, y tendremos la opción de reciclar a esas personas mediante programas de formación para que puedan realizar tareas de mayor valor añadido. Además, una parte muy importante de los nuevos puestos de trabajo que se creen tendrán carácter tecnológico, algo muy necesario porque tenemos un déficit brutal de tecnólogos y de nuevos talentos.

“Estas tecnologías nos darán la opción de reciclar a las personas para que dejen de hacer tareas repetitivas y realicen otras de mayor valor añadido”

P. ¿Y más allá del terreno laboral?

R. Al margen del ámbito laboral es cierto que la Inteligencia Artificial ha generado unos riesgos éticos relacionados con la privacidad de la información porque la automatización nos permite trabajar con millones de datos que afectan directamente a cuestiones relacionadas con la privacidad. Sin embargo, esos riesgos se están empezando a encauzar con nuevas normativas. Una cosa está clara: la Inteligencia Artificial no es ética ni moral, y si los algoritmos que emplea y los datos que maneja carecen de sesgos los riesgos serán mínimos. Tenemos en nuestras manos la capacidad y la obligación de regular todo esto para evitar que se den sesgos a la hora de aplicar esta tecnología. De hecho ya se ha comenzado a regular en Europa a la hora de prohibir el uso de la inteligencia artificial pura en procesos como la selección de personal, para evitar la presencia de posibles sesgos.

“La IA no es ética ni moral: si los algoritmos y los datos que maneja carecen de sesgos los riesgos serán mínimos”

P. ¿Nos encontramos ante un punto de inflexión, un cambio de paradigma en el sector industrial?

R. Yo creo que sí, aquí no hay vuelta atrás. El que no se sume a esta revolución no va a tener cabida en el mundo actual ni en el futuro, pero debe recorrer este camino con criterio. En mi opinión resulta vital ir poco a poco y no entrar de golpe en el mundo de la Inteligencia Artificial. Esta tecnología ha llegado para quedarse, ha abierto muchísimas oportunidades nuevas pero tenemos que tener cuidado porque podemos empacharnos de tecnología. Soy partidario de ir incorporando pequeñas píldoras de tecnología de forma progresiva, escalarlas e ir adquiriendo madurez digital antes de ampliarlas. Y debemos hacer este tránsito siempre de la mano de partners tecnológicos: no podemos saber de todo ni acaparar todo el talento, la tecnología ni las capacitaciones pero sí podemos contar con partners tecnológicos reconocidos que son los mejores en lo suyo y que pueden participar en nuestros proyectos.

“No hay vuelta atrás: el que no se sume a esta revolución tecnológica no tendrá cabida en el mundo actual ni en el futuro”

P. ¿Está la tecnología al alcance de cualquier empresa, desde pymes hasta grandes corporaciones?

R. Yo creo que sí: las grandes corporaciones tienen muchos recursos que les permiten invertir en soluciones avanzadas e incluso convertirse en tractores de esta tecnología, pero las pymes tienen la posibilidad de recurrir a esos partners tecnológicos. De esta forma podemos contar con servicios de nube, plataformas que ya ofrecen algoritmos preentrenados, incluso de proyectos as a service que permiten a una empresa recurrir a la tecnología únicamente cuando le hace falta en lugar de adquirirla. Y a nivel de conocimientos técnicos, las empresas se pueden apoyar en centros de conocimiento como universidades, centros tecnológicos, líneas de ayudas institucionales y en partners tecnológicos.

“La Inteligencia Artificial está al alcance de cualquier empresa, desde pymes hasta grandes corporaciones”

P. ¿Es posible concebir el futuro del sector industrial sin Inteligencia Artificial?

R. Yo creo que no. Si cada vez necesitamos ir más rápido, ser más eficientes, consumir más energía y manejar más datos porque las máquinas son cada vez más complejas, no podemos prescindir de esa tecnología que maneja miles de datos, que nos ayuda a mejorar la comprensión del negocio, la estrategia y la planificación, y a tomar decisiones avanzadas. Con la Inteligencia Artificial puedo prospectar el mercado e ir viendo hacia dónde se van dirigiendo las nuevas necesidades, los nuevos retos, los nuevos productos y anticiparme a ello en tiempo real, y quien no lo haga se quedará fuera del mercado.

“No es posible concebir el futuro del sector industrial sin Inteligencia Artificial”

P. ¿Qué requisitos hacen falta para que una empresa pueda sacar el máximo partido a esta herramienta digital?

R. Para trabajar con IA hay que tener un reto identificado porque, en caso contrario, la experiencia será en balde. Cuando la empresa identifique los retos debe comprobar que cuenta con los datos necesarios para abordarlo, tanto en calidad como en cantidad y en disponibilidad. A continuación tiene que buscar el talento, dentro o fuera de la empresa, a nivel de partners o de centros de conocimiento, y comprobar si dispone de la infraestructura tecnológica necesaria para abordarlo. Si la tiene, perfecto, pero si no es así deberá recurrir a servicios en nube o a un partner tecnológico que se la pueda ofrecer. Y ese partner debe tener una comprensión clara del negocio para evitar que las conclusiones que extraiga sean erróneas; es decir, que tiene que haber una simbiosis total entre la inteligencia del negocio, el know-how que hay en la empresa y la tecnología. Tienen que ir de la mano.

“Hay que identificar el reto, comprobar que se tienen los datos necesarios, contar con talento propio o con un partner externo con una comprensión clara del negocio, y disponer de la infraestructura tecnológica necesaria”

P. Esta tecnología también precisa la creación de redes de colaboración.

R. Para mi resultan imprescindibles. Hace años que estamos integrados en cluster que no son otra cosa que competidores que colaboran para conseguir una mejor comprensión de diferentes aspectos. Eso de hacer la guerra por nuestra cuenta se ha acabado, incluso para las grandes corporaciones porque nadie tiene la verdad absoluta. Seguiremos siendo competencia pero en los aspectos en los que tengamos que serlo; en tecnología, no.

P. Todo este trabajo ya ha tenido su reconocimiento en el Global Innovation Day. ¿En qué ha consistido el caso de uso que han presentado?

R. Hemos participado de la mano del BAIC en un caso de uso sobre la previsión de consumo energético en función de cientos de variables y parámetros. En nuestro caso el coste energético es el segundo más importante después de la materia prima. Tenemos seis líneas de fabricación en continuo y el coste de la energía se ha disparado. Este proyecto nos ha permitido saber cómo nos encontrábamos desde el punto de vista de la inmersión digital en cuanto a infraestructura, datos y grado de implementación porque se trata de un proyecto transversal. En primer lugar teníamos que conocer el consumo energético en cada nivel de fabricación en función del producto, con su tipo de acero específico y sus características especiales, en base a 120 parámetros que identificamos. Una vez que hemos determinado e identificado esos parámetros y patrones podemos saber con antelación la cantidad de energía que vamos a consumir cada vez que entra un tipo de material diferente para producir un producto concreto. En el momento en que esos consumos sufren una alteración entra en juego la segunda fase, que consiste en cruzarlo con un mantenimiento preventivo, comprobar qué proceso está fallando e incluso prever posibles fallos de calidad derivados de todo ello. Este proyecto ha sido catalogado como uno de los casos más relevantes de aplicación de la IA en la industria, que presentamos el pasado mes de noviembre en el Global Innovation Day.